En el ecosistema de startups de América Latina, cada vez es más común escuchar hablar del Cayman Sandwich como estructura jurídica.
Este esquema legal no es una moda, sino una solución internacional diseñada para facilitar inversiones, proteger activos y optimizar impuestos. En este artículo, explicamos cómo funciona y por qué puede ser una herramienta estratégica para founders e inversores.
El Cayman Sandwich es una estructura societaria internacional compuesta por tres capas:
Cada componente cumple una función estratégica que explicaremos a continuación.
La sociedad en Islas Caimán actúa como holding principal. Es allí donde se reciben las inversiones, se centraliza la propiedad intelectual y se toman decisiones estratégicas globales.
La sociedad intermedia en EE.UU., normalmente una LLC en Delaware, funciona como “blocker” para mitigar riesgos entre el holding y la operación local.
Esta es la empresa que ejecuta las operaciones comerciales en el país o países donde se desarrolla el negocio.
Cada paso debe estar correctamente documentado y declarado para evitar contingencias impositivas y legales.
Esta estructura es compatible con los principales instrumentos de inversión que utilizan los fondos de VC:
Depende de tu etapa, proyección de crecimiento, tipo de inversores y jurisdicciones en las que operás.