La Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) es una forma de organización empresarial creada para facilitar la constitución y operación de nuevas empresas en Argentina. Esta estructura fue introducida por la Ley de Emprendedores (Ley 27.349) y está diseñada para ofrecer una alternativa flexible y accesible tanto a emprendedores individuales como a pequeños grupos de socios.
Una SAS es una entidad mercantil que permite a los emprendedores limitar su responsabilidad al capital que han aportado. Esto significa que, en caso de deudas o responsabilidades legales, los socios no arriesgan su patrimonio personal más allá de su inversión en la empresa. Entre sus principales beneficios se encuentran:
Las SAS están sujetas a los mismos impuestos que otras sociedades comerciales en Argentina, incluyendo:
El costo de crear una SAS en Argentina es generalmente menor que el de constituir otras formas societarias como la Sociedad Anónima (SA) o la Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL). Los principales costos incluyen:
Además de la flexibilidad y la limitación de la responsabilidad, las SAS ofrecen otras ventajas importantes:
El capital mínimo requerido para constituir una SAS es equivalente a dos Salarios Mínimos Vitales y Móviles. Este bajo umbral facilita la creación de nuevas empresas y reduce las barreras de entrada para los emprendedores.
La elección entre una SAS y una SRL depende de las necesidades específicas del negocio:
El representante legal de una SAS es el administrador titular, quien puede ser un socio o un tercero designado. Este administrador tiene la responsabilidad de ejecutar las decisiones de la sociedad y representarla legalmente.
Una SAS puede ser constituida con un solo accionista, lo que la convierte en una opción muy atractiva para emprendedores individuales. No hay un límite máximo de accionistas, lo que permite una gran flexibilidad en la estructuración del capital social.
Aunque las SAS ofrecen muchas ventajas, también tienen algunas desventajas que es importante considerar:
Un ejemplo de una sociedad por acciones simplificada sería una startup tecnológica fundada por un solo emprendedor que busca limitar su responsabilidad y obtener financiamiento a través de la emisión de acciones. Esta SAS permite al emprendedor atraer inversores sin comprometer su patrimonio personal.
Las SAS deben cumplir con las mismas obligaciones fiscales que otras sociedades en Argentina, incluyendo la presentación de IVA, ingresos brutos, impuesto a las ganancias y aportes y contribuciones para empleados.
La responsabilidad de los socios en una SAS está limitada al capital que han aportado a la sociedad. Esto significa que los socios no arriesgan su patrimonio personal en caso de deudas u obligaciones legales de la empresa.
La Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) es una estructura empresarial moderna y flexible diseñada para facilitar la creación y operación de nuevas empresas en Argentina. Ofrece numerosas ventajas, como la limitación de la responsabilidad de los socios, la flexibilidad en la administración y el acceso a financiamiento a través de la emisión de acciones. Aunque existen desventajas y restricciones, las SAS representan una opción atractiva para emprendedores que buscan establecer su negocio de manera rápida y eficiente.
En Marei, también brindamos asesoramiento sobre otras formas societarias, como la Sociedad Anónima (SA) y la Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL). Contáctanos para obtener más información y asegurarte de que eliges la estructura legal más adecuada para tu negocio.